Una de las técnicas industriales para limpiar equipos e instalaciones industriales es la limpieza por medio de soluciones químicas. Las limpiezas químicas consisten en la realización de ciclos de limpieza mediante la circulación de productos químicos en tuberías, condensadores, tanques etc.
Las limpiezas químicas pueden hacerse por inmersión o aplicando productos químicos en un circuito cerrado. La elección del detergente depende del tipo de material a limpiar y las incrustaciones a eliminar de un determinado tipo de equipos. Los productos químicos utilizados son detergentes alcalinos, ácidos o solventes.
Las limpiezas químicas son necesarias cuando las incrustaciones impiden un buen funcionamiento de maquinaria, para mantenimiento de tuberías y equipos. Pero se emplean también para remover oxido, restos de calaminas y suciedad varia de nuevas instalaciones.
La principal ventaja de las limpiezas químicas está en la simplicidad del proceso, puesto que a menudo no es necesario desmontar las piezas, es decir se puede efectuar la limpieza en circuitos cerrados in situ. Pero los límites de las limpiezas químicas están en:
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La alta cantidad de productos químicos necesarios, generalmente poco respetuosos con el medioambiente.
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Los costes para el tratamiento de los residuos generados.
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Se trata de un proceso de limpieza industrial que tiene que hacer un profesional, para evitar la corrosión del metal debido a un uso inadecuado de los productos químicos.
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Después del ciclo de limpieza es necesario enjuagar varias veces y pasivar para evitar la corrosión del metal.
Las limpiezas técnicas son necesarias cuando las incrustaciones y suciedad comprometen el funcionamiento de un tipo de equipos o su pleno rendimiento.
Las limpiezas químicas se utilizan también con un objetivo muy especifico que es la sanitación – método de limpieza industrial propio de la industria alimentaria y farmacéutica – porque consiguen eliminar los microorganismos.
Si comparamos las limpiezas técnicas por ultrasonidos con las limpiezas químicas podríamos decir que la principal ventaja de la limpieza por ultrasonidos es la rapidez del ciclo de limpieza y el bajo empleo de productos químicos, que suelen ser poco agresivo. Además se utilizan en mínima cantidad y durante muchos procesos de limpieza, es decir se recicla el mismo baño durante meses.
El personal de cualquier taller puede manejar el equipo de ultrasonidos sin necesidad de personal especializado. Y la acción mecánica ejercida por la cavitación permite limpiar también las aéreas más escondidas. La principal desventaja es que hay que sumergir necesariamente la pieza dentro del tanque y, por piezas de gran volumen, son necesarios tanques muy grandes. Con ambos métodos de limpieza industrial es necesario hacer enjuague y aplicar un pasivante.